¿Qué es la ética? una pregunta tan fácil de definir y tan compleja de conocer; en realidad es una de las palabras mas pronunciadas dentro de todos los aspectos de la vida social del ser humano.
El hombre es un ser individual y social, y su conducta estará basada en ciertos principios o valores, que lo convierte en un ser moral, ahora hacer un análisis de uno de los problemas en los cuales se pueda observar la falta de los valores morales es un poco dificultoso debido a la abundancia de éstos en la realidad en la que nos encontramos inmiscuidos.
Dentro de la realidad peruana, incluso muy cerca de nuestro entorno existen muchas personas que se jactan de conocer la ética, pero no es más que un simple conocimiento de su definición conceptual y no un conocimiento experimental por la práctica de ella.
La práctica de la ética va desde la simplicidad de nuestros actos de la vida cotidiana y cada acción realizada socialmente se encuentra relacionada a nuestros valores éticos, como por ejemplo, el de coger o no diez o veinte céntimos cuando nos mandan a comprar algo, el copiar o no un examen, etc.
Pero su expresión más clara y un poco antagónica de la falta de ética que he podido observar, la encontramos en el ámbito político, donde las expresiones anti-éticas se han institucionalizado a través de la corrupción, hecho que se toma como normalidad por toda la sociedad, y es opuesta debido a que la política y la ética deberían ir juntas; pero la política practicada actúa de acuerdo a intereses económicos para mantener privilegios de una minoría sobre la mayoría; y un notorio ejemplo lo tenemos en el congreso el cual solo aprueba leyes en beneficio de las grandes empresas; pero su mayor ejemplo de aceptar esta corrupción es la candidatura de Keiko Fujimori, la cual hace campaña política con dinero que su padre, hoy preso, le robo al Perú; y que la gente en su ignorancia y avaricia sigue apoyando con gran entusiasmo, eso es para mi la mas grande muestra de la aceptación que la sociedad peruana le da a los hechos de corrupción, entonces ¿podremos encontrar personas que puedan cambiar esa realidad?, sólo es cuestión de que nosotros tomemos la iniciativa para cambiar esta realidad que vivimos; la mejor manera de empezar esta ardua tarea es incentivando la practica de los valores en los niños a través de la educación, hay que recordar que “la ética no nace en cada uno de nosotros sino que la vamos construyendo a través de nuestra experiencia”; así que no le demos esta realidad a las futuras generaciones.
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